Hacer dieta y hambre emocional

Dieta. A que nos referimos; a qué estamos a régimen, a que necesitamos una alimentación especial… o ¿a qué?

Dieta se refiere al conjunto de alimentos, nutrientes que nuestro  cuerpo necesita para funcionar correctamente.

Y si te digo que si hablamos de dieta es algo más amplio… ¿qué opinas?

Si has llegado a este blog, seguramente alguna vez en tu vida has estado a dieta… ¿te ha pasado eso de tener hambre, pero no de cualquier cosa?, es decir, no te comerías una manzana en ese momento, pero si un par de donuts.

 

O querer comer algo y como estás a dieta de adelgazamiento, se supone que no debes e intentas comer otra cosa para calmar esa sensación… ¿te suena?

Imagino que alguna vez has estado a dieta con el objetivo de adelgazar y conseguir una bonita figura. Pero ¿qué más pasa en nuestro cuerpo cuando estamos a dieta?

Uno de los inconvenientes de estar a dieta es que de un día para otro cambiamos nuestra forma de comer, ya no podemos comer ciertas cosas y empezamos a comer otras, que a veces no nos gustan tanto…

Claro, cambiar un hábito de un día para otro no es sencillo, piensa lo incomodo que es cuando una de nuestras rutinas cambia… hasta que nos hacemos con la nueva cuesta un poco.

Si quieres aprender a cambiar un hábito, pincha aquí, para descargar la guía gratuita.


¿Qué está pasando ahí que nos cuesta tanto controlar?

Y es entonces cuando se hace más presente un tipo de hambre, al que posiblemente antes de iniciar la dieta no prestábamos mucha atención. Es el hambre emocional. Por ejemplo, nos encontramos aburridos, nerviosos, estresados y nos apetece comer, y concretamente nos apetece comer algo dulce o algo muy procesado. Es lo que se conoce como ansiedad por la comida.

Pues estamos viviendo una emoción que no recogemos, no la escuchamos, no la prestamos atención y la calmamos comiendo, y es más, sentimos verdadero placer, por lo que tendemos a repetirlo siempre que podamos, nuestro cerebro con tal de segregar dopamina y tener contentos los centros del placer, buscara cualquier oportunidad para continuar con esta dinámica.

Al calmar la nececesidad emocional con la comida, la silenciamos… se queda ahí, escondida, y no nos acordamos de ella, pues ya la hemos calmado…. Y cuando nos ponemos a dieta, pues sale a la luz… e intentamos controlarla y nos hacemos fuertes…

La consecuencia: pues que nos amargamos, nos enfurecemos y en la mayor parte de los casos abandonamos nuestro propósito.

Vale, y entonces qué hacemos, os preguntareis.


Cada vez que sientes hambre… ¿te apetece una manzana?

Hay que aprender a gestionar nuestras emociones, que mensaje nos trae cada emoción, que nos hace sentir, que pensamiento nos genera y que conducta llevamos a cabo.

Una de las formas para detectar si lo que sientes es hambre de verdad o hambre emocional es escuchar a tu cuerpo.  

La sensación de hambre la conocemos pero… y la sensación de hambre emocional?  ¿Cómo es? ¿Qué nos dice nuestro cuerpo cuando sentimos hambre pero no es hambre de verdad?

Una de las formas de averiguar si se trata de hambre física o hambre emocional es la siguiente:

Estas enfrente de la nevera, la abres y de lo que hay no te apetece nada, y sigues sintiendo hambre, tampoco tienes ganas de cocinar… si cuando sientes esto, no te comerías una manzana, es porque realmente no sientes hambre física, si no hambre emocional.

Por lo tanto, a la hora de ponernos a dieta es casi más importante cambiar el chip antes que cambiar la alimentación. Es decir, preocúpate de comer de manera saludable y la consecuencia será la perdida de peso.


Como diferenciar el hambre física del hambre emocional

En esta infografía puedes comparar los dos tipos de hambre y así poder evaluar por ti misma/o

Coaching nutricional sonsoles aguado

Este tipo de hambre surge para callar cualquier sentimiento que nos atormenta por muy pequeño que sea

Y es que cuando estamos a dieta en nuestro cerebro se generan miles de pensamientos nuevos, nos decimos muchas cosas, acertadas o no, pero la mayoría de ellas nos afectan en la consecución de nuestro objetivo, nos hablamos de tal manera que si nos escuchásemos de verdad quizá nos asustáramos.

Parece fácil hacer dieta, pero se necesita de dos ingredientes fundamentales:

  • fuerza de voluntad; sin el deseo de cambio es inviable iniciarlo,
  • cambiar hábitos de alimentación de manera consciente y para siempre

Así que recuerda si te vas a poner a dieta:

  1. Ponte en contacto con un profesional
  2. Identifica si lo que sientes es hambre emocional o hambre físico
  3. Escucha a tu cuerpo
  4. Vive tus emociones y necesidades en primera persona

Para que amplíes más información sobre este tema te dejo algunos enlaces que puedes consultar.

https://habitualmente.com/comer-emocionalmente/

http://muysaludable.sanitas.es/nutricion/hambre-emocional-reducirlo/

Si te ha gustado el artículo, dale tu valoración y suscríbete al blog para recibir más información.

 

2 comentarios en «Hacer dieta y hambre emocional»

  1. Estupendo artículo,ahora entiendo porque me paso una hora comiendo y no se me pasa el hambre.
    Y Sonsoles me ha explicado las dudas por whatsapp.Las consultas con ella son geniales.

    Responder

Deja un comentario