SALUD EMOCIONAL Y TU BIENESTAR

 

Nuestra salud emocional solo depende de nosotros mismos, y una de los aspectos que hace que pueda mejorar nuestro bienestar psicológico es nuestra forma de hablarnos, cómo nos decimos las cosas y diferenciar lo que es cierto de lo que no.

¿Cuántas conversaciones mantienes al día? Y de todas esas, ¿Cuántas son contigo mismo?

Nuestro diálogo interior está en marcha todo el día, a veces ni le oímos y otras veces parece que lo llevamos en estéreo.

Ahora bien, ¿realmente prestamos atención a qué nos decimos, cómo nos lo decimos y cuántas veces nos lo decimos?

¿Nos damos cuenta de cómo nos afecta hablarnos de determinada manera?

Pero… ¿sabes una cosa?, que la manera en qué nos hablamos a nosotros mismos determina la forma en la que hablamos a los demás, y determina la imagen que trasladamos hacia fuera.

 

No sé si a ti también te pasa; cuando tengo un reto delante de mí, y es algo que deseo, las dudas me invaden y no dejan de marearme…poco a poco se hacen más presentes y acabo diciéndome cosas tan chungas como “vaya idea, a quién se le ocurre, en qué estabas pensado, quién te has creído que eres, eso no lo sabes hacer, no vales para eso…”

Claro, ¿y qué hacemos con esto?

La verdad es que esto pasa más a menudo de lo que pensamos, muchas veces no somos conscientes de cómo nos hablamos y como nos saboteamos a nosotros mismos.

Y es que somos verdaderos monologuistas de nuestra vida, pero eso sí en plan chungo, contándonos de todo menos bonito.

 

¿Qué pasaría en tu vida si ese monólogo interior fuese más realista y te hablases con un poquito de cariño?… piénsalo

 

¿Qué podemos hacer?

Si te apetece como primer paso, puedes tomar conciencia de este diálogo interior. Es decir, darte cuenta cuando aparece, y escuchar lo que realmente te estás diciendo

Después puedes entrar a valorar si lo que te dices es del todo cierto o no. ¿De verdad es mala idea? ¿Cómo sabes que no es algo para lo que valgas? ¿Ya lo has probado?

Puedes cambiar la forma de decírtelo por una versión más realista de los hechos, es decir, valora la situación:

  1. Qué es lo que pasa realmente
  2. Qué es lo que me está torturando, identifícalo, ponle nombre
  3.  Y esto que estoy pensando, qué me dice
  4. Cómo me lo diría en una frase eliminando el concepto negativo

Tras este cambio, prueba con otras situaciones en las que ese diálogo interno te esté restando energía, párate y toma conciencia de lo que está pasando por tu mente, poco a poco cogerás práctica y dominarás lo que te dices.

 

De esta manera, si aprendes a quererte un poco más, es probable que los demás también te quieran un poco más.

Es decir todo lo que no quieras para ti, no lo quieras para los demás, o lo que es lo mismo, trata a los demás como si te tratases a ti mismo.

Al hablarte con mayor respeto y cariño mejorara tu auto concepto y por lógica la imagen que los demás perciben de ti, y eso también es salud, queridos amigos.

Cuidarse no sólo con cosméticos, o con una buena alimentación, o con una buena rutina de ejercicio…. También necesitamos cuidar nuestra mente, que por otro lado es experta en generar pensamientos pesimistas.

Por ejemplo, ¿Qué haces cuando estás en un sitio en el que no te tratan bien? ¿O en una relación en la que no te tratan bien?

Evidentemente hay muchas opciones que puedes tomar, ¿pero cuál sería la que más te protege? Ese es el diálogo interno que nos interesa controlar, si no nos cuidamos nosotros, es difícil que los demás nos cuiden, nos traten bien.

Quizá estás pensando en que pensar en uno mismo pueda ser tachado de un acto egoísta, y no te falta razón… ¿pensar en el bienestar de uno mismo está mal?  ¿Tú qué crees?

coaching personal
coaching personal

Te respondo con otra pregunta, ¿Cómo puedes ser más útil a los demás, o proyectar una imagen de éxito a los demás si antes no has sido útil para ti mismo o no te has dado lo que necesitabas para tener la imagen deseada?

 

En resumen:

  • lo interesante de todo esto es tomar conciencia de que en definitiva estamos a solas con nosotros mismos
  • que somos los únicos de los  que vamos a estar acompañados el resto de nuestra vida.

Así que como si de un mejor amigo se tratase, así hemos de cuidarnos, protegernos, amarnos a nosotros, solo así encontraremos el equilibrio entre nosotros y nuestro entorno.

 

 

 

Deja un comentario